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"Me siento orgullosa de formar parte de la población joven que apuesta a generar transformaciones sustantivas"


Margaret Hidalgo, 23 años Activista por DDHH y estudiante de Sociología (Universidad Central de Venezuela) con experiencia en proyectos sociales, de integración y Desarrollo. 


U: ¿Qué significa ser parte de la comunidad LGBTI en Venezuela? y ¿Cuáles son tus exigencias o qué te gustaría visibilizar? 

Margaret: En Venezuela no existe en el sentido estricto de la palabra una “Comunidad” LGBTI por eso creo que es más acertado decir Personas o Población LGBTI ya que no hay una cohesión social entre los individuos que permita crear un Lobby sólido fundamentado en la sexo diversidad, redes de apoyo o colectivos de activistas. Sin embargo, desde la sociedad civil se han gestado iniciativas que trabajan en pro de una agenda que busca lograr incidencia para eliminar la discriminación por sexo género orientación social o expresión de género en diversos espacios, como el acceso a la salud, educación y empleo, además de que se garantice y existe un pleno goce de los Derechos Humanos, lo cual incluye un marco legal que permita el reconocimiento de las uniones civiles entre personas del mismo sexo biológico, el cambio de identidad para las personas trans y eliminar todo tipo de tratos crueles, denigrantes, hostigamiento acoso o amenaza ya sea por parte de un civil, persona jurídica o funcionario público

U: Como mujer bisexual, ¿cuáles son los retos más grandes que enfrentas ante esta sociedad?

Margaret: Cada categoría o etiqueta que nos representen o adjudiquen lleva una carga de juicios valorativos que condicionan la forma en la que socializamos, cuando eres una mujer que no vive su sexualidad desde la hetero-normatividad, te enfrentas a los prejuicios relacionados a la promiscuidad, el estigma de que se busca llamar la atención, actitudes machistas que pretenden volver el ejercicio de tu sexualidad un fetiche, el recelo de mujeres que por desconocimiento o desconfianza piensan que podrían ser acosadas o agredidas por tu parte y el temor de dar demostraciones de tu orientación sexual para no ser objeto de agresión o discriminación en entornos laborales, académicos o en otros ámbitos de la vida pública, debido a discursos y actitudes de rechazo, odio o burla que cotidianamente ser perciben en la sociedad venezolana.

U: ¿De qué te sientes orgullosa?

Margaret: Me siento orgullosa de formar parte de la población joven que apuesta a generar transformaciones sustantivas en la calidad de vida de las personas, exigir la garantía de los Derechos Humanos y valores democráticos, haciendo uso de su formación académica y profesional parar generar impacto social e incidencia pública en pro de dichas transformaciones.
Me siento orgullosa de la gallardía e ímpetu de activistas y líderes juveniles en todos los ámbitos, que día a día se enfrentan a contextos que parecen estar en su contra, que se empoderan para alcanzar sus metas y me siento orgullosa de toda aquella persona LGTBIQ que entiende que somos más que nuestra orientación sexual y día a día se enfrenta a prejuicios en el proceso de alcanzar sus objetivos.

Luz Ortega, 28 años, co-fundadora de la ONG Joven PRIDE. Es TSU en idiomas modernos y diseño gráfico. Se formó como defensora de los DDHH gracias a un programa de formación de Amnistía Internacional llamado Diversxs.

U: ¿Qué significa para ti ser parte de la comunidad LGBTI? y ¿Cuáles son tus exigencias o qué te gustaría visibilizar?

Luz: Ser parte de la comunidad en Venezuela y asumirse como tal es un acto de valentía, ¿por qué? Porque no se garantizan nuestros derechos fundamentales como venezolanxs y mucho menos aquellos que tengan que ver con identidad o cosas de la comunidad. Exigencias hay muchas, pero la más importante de todas es legislar con perspectiva de DDHH y con enfoque LGBTIQ+ para que así se logren leyes anti-discriminación y de identidad de género.

U: Como mujer lesbiana, ¿cuáles son los retos más grandes que enfrentas ante esta sociedad?

Luz: El reto más grande es no contar con el respeto de una sociedad que te mantiene al margen. Siendo lesbiana y con expresión de género fluida pero más hacia lo masculino, es común escuchar insultos y demás.
El que sería bastante difícil para mí y mi novia obtener una vivienda en alquiler por el hecho de ser pareja

U: ¿De qué te sientes orgullosa?

Luz: Me siento orgullosa de ser y expresarme como soy, de que el miedo no se adueña de mi al momento de defender mi voz como mujer lesbiana. Pero mi mayor orgullo fue conseguir conocer a mujeres fantásticas con las que hoy doy vida a la ONG Joven PRIDE y que junto a estas maravillosas mujeres luchamos desde nuestro mejor espacio y con todo nuestro cariño para educar a más jóvenes de la comunidad y en que sientan y sepan que no están solxs.
Luz: Creo fervientemente en que todxs y cada uno de nosotrxs tenemos la posibilidad de cambiar al mundo si empezamos a creer y a actuar desde lo micro hasta lo macro. Soy defensora de los derechos humanos con enfoque LGBTIQ+, soy pro defensa de los derechos ambientales y de los animales. En fin, quiero luchar por aquellos que no pueden elevar su voz por educarlxs y educarme, para así ser capaz de ayudar mucho más.

"Celebramos quienes somos porque la sociedad nos quiere imponer una cisheteronorma y la rechazamos, porque nos intentan violentar y resistimos, porque nos intentan silenciar"


Lucía Martínez, nacida en Caracas el 16 de Octubre de 1997, estudió Ingeniería Informática en la Universidad Simón Bolívar, sin posibilidad de graduarse por la situación país, en 2017 se mudo a España, donde después de muchas dificultades referentes a su identidad de género y orientación sexual, actualmente estudia Desarrollo Front-End en Adalab, diseño gráfico por su cuenta y se forma como programadora en 42 Madrid.


U: ¿Qué significa para ti ser parte de la comunidad LGBTI? y ¿Cuáles son tus exigencias o qué te gustaría visibilizar?


Lucía: ...En lo que a mí concierne, como mujer transgénero sáfica (sé que me atraen las mujeres, estoy en duda de si me atraen las identidades masculinas, pero me he considerado bisexual desde hace muchos años, así que lo continuaré haciendo aquí), me gustaría escuchar más voces de mujeres en el propio movimiento. Es tan común escuchar "el orgullo gay", "la comunidad gay" y demás para referirse a la comunidad LGBTI+ que cansa un poco. Luchamos todas las personas en la comunidad, las personas bisexuales suelen estar invisibilizadas, o hasta rechazadas tanto fuera de la comunidad como dentro de ella. Fuera de la comunidad, se nos ve como gays/lesbianas, dentro de ella algunos sectores nos consideran hetero o que es una fase (independientemente de mi situación personal), nuestras experiencias son igual de LGBT.
Me gustaría también que se visibilizara el concepto de heterosexualidad compulsoria y como afecta principalmente a mujeres que son lesbianas pero no logran conciliar su orientación correctamente por la sociedad que presiona a adoptar una orientación sexual que no es la suya. Me gustaría que todas las "letras" de la comunidad pudieramos luchar por estas causas. Como mujer, mujer que es trans, para mí y el resto de personas trans, hombres, mujeres y personas no binarias, me gustaría exigir el respeto por nuestra identidad. Nuestra identidad no son roles de género, no necesitamos que nos entiendan, necesitamos que nos respeten. Me encantaría percibir menos misoginia en la comunidad, porque inclusive en la "G", la plumofobia, por detrás viene con misoginia.
La comunidad LGBTI+ a pesar de como la acabo de criticar, es para mí un espacio seguro, donde he llorado lágrimas de alegría, encontrado personas que he estrechado amistades que atesoro mucho, relaciones inclusive sentimentales, y un sentimiento de unión en general, es por eso mismo, que con el cariño que le tengo, me gustaría que todas las personas que la conformaramos, hombres, mujeres, personas no binarias, gays, lesbianas, bisexuales, asexuales y más, pudiéramos todes trabajar en conjunto para hacerla de un lugar más seguro y visible para todas "las letras".

U: Como mujer trans, ¿cuáles son los retos más grandes que enfrentas ante esta sociedad?

Lucía: En la intersección de mi identidad, siendo mujer, sáfica, trans y latina, hay muchos sucesos que enfrento. Al inicio de mi transición, el rechazo por parte de "amistades", familiares y desconocidos, fue abrumador. Perdí básicamente la totalidad de mis amistades, el rechazo de mi familia fue tal que me acabaron echando de donde vivía en inicios y no mantengo contacto con la gran mayoría (porque ellos no quieren), los desconocidos me amenazaban tanto con golpearme como con asesinarme en la calle, simplemente estando yo caminando. De esto te hablo aquí en Madrid, que es una ciudad más "progresista". Entré a ofertas de empleo donde directamente me ponían cara de asco y no querían nada que ver conmigo, independientemente de que tan calificada estuviera. Ante estas situaciones, muchas personas trans, especificamente muchas mujeres trans, al no tener techo, apoyo familiar, de amistades ni lograr conseguir trabajo, acaban recurriendo al trabajo sexual donde se perpetua la estigmatización.
Con el tiempo, cuando las hormonas fueron produciendo más cambios, dejé de percibir esta violencia y rechazo tan visceral, pero porque "no se me notaba lo trans" según personas que luego les conté que soy una mujer trans. Un comentario que da un sabor amargo pues yo soy quien soy. Hoy en día con mayor "cispassing", mis problemas en físico van más relacionados a que aún no he podido actualizar mi documento de identidad y ello conlleva problemas si la persona es transfoba, te pide tu documentación (un médico, un policía, un empleador, el farmacéutica, si vas a un aeropuerto, en el banco, un guardia de seguridad, etc) y discrimina en base a que se entera que eres trans en ese momento.
Intento igualmente hacer activismo, principalmente tanto feminista como trans en internet, donde sobre todo por la segunda parte me han comentado que me quieren asesinar además de insultos varios y denegar mi identidad. Otra situación que afecta es que colateralmente, por el estigma que lleva ser trans, si yo por ejemplo, salgo con una mujer que toda su vida su orientación ha sido lesbiana, sectores tránsfobos le niegan su propia orientación a ella y dicen que es bisexual, cuando ha sido estigmatizada toda su vida por ser "camionera invertida" y siempre haberse sentido como es. Es un estigma que arrastramos nosotres y con quienes salimos.
Particularmente no he salido con hombres, pero en muchos casos donde sucede, se les tilda directamente de "maricones" lo cual en una sociedad lgbtfoba, es un estigma, se usa a modo de insulto. Cuando he salido con alguna mujer y vamos siquiera agarradas de la mano, notamos incomodamente como se nos queda viendo personas, especialmente hombres y nos sentimos cosificadas por una mirada lasciva. Somos personas, somos seres íntegros, no somos un objeto, somos mujeres.
He sufrido muchos acosos sexuales relacionados a ser mujer y "latina" donde me han intentado o logrado tocar, agarrar, manosear sin mi consentimiento mi cuerpo, intentado besarme, agarrarme, no dejarme salir de espacios cerrados y sobreinsistir diciendo comentarios del tipo de "aunque tu boca dice que no, tu cuerpo dice que sí", como mujer, la lucha feminista no la puedo dejar de lado, en mi vida va de la mano con la lucha LGBT que llevo, y esa clase de abusos por hombres que creen que "hay que buscar el sí a toda costa", es algo que es un obstáculo en mi vida para vivir tranquilamente, como muchos otros en situaciones de estudio, trabajo o del día a día

U: ¿De qué te sientes orgullosa?

Lucía: Me siento orgullosa de haber construido la fortaleza necesaria para arriesgarme a ser yo, independientemente de las consecuencias que eso acarrearía en mi vida. Cuando decidí transicionar, no fue un capricho, era eso o quitarme la vida, temía perderlo todo, y en gran medida, así fue, pero en el camino, encontré mucho más de lo que perdí, principalmente a mí misma y mi felicidad, a pesar de enfrentar más dificultades. Me siento orgullosa de no seguir los ejemplos tóxicos en mi familia. Me siento orgullosa de mi madre que se separó de nuestro padre siendo abusivo. Me siento orgullosa de perseverar en lo posible en mis estudios, a pesar de todos los contratiempos que he tenido. Me siento orgullosa de poder luchas por mí y mis hermanas por un futuro mejor para todas nosotras. Me siento orgullosa de poder luchar contra la LGBTfobia, la misoginia, el clasismo y el racismo, y aunque no me sienta orgullosa de tener a veces algunos de esos comportamientos gracias a la sociedad, me siento orgullosa de poder deconstruirlos en la medida de lo posible.
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